EPISODIO 2: RUTA CONAKRY DAKAR

En un camión más grande que este pasé la frontera hacia Senegal, no me bajé para enseñar el pasaporte, nadie me lo pidió. Verme, bien me vieron.
Se nos estropeó por cuarta vez el coche. Justo cuando atravesábamos el parquenacional Niokolo Koba, cuarenta kilómetros entre la frontera de salida de Guinea y la frontera de entrada en Senegal, no hay poblados, ni gente, ni agua. Salimos del coche y vimos las pisadas de los piesecitos de los monos. Impresionaba porque parecía que acababan de pasar cuatro niños pequeños descalzos por la tierra.
Improvisamos como servicio, la parte de detrás de un termitero para asearnos, pasó un coche de ruta tan cargado como nosotros y acostumbrados a los viajeros que esperan en las cunetas.
Apareció un camión enorme cargado de sacos de naranjas, iba gente subida encima y nos tiraron unas cuantas naranjas para soportar la sed. Yo estaba al lado del chófer, no veía a los otros siete pasajeros. De repente me preguntó, tú te quedas aquí conmigo o te vas con ellos y me esperáis en el primer pueblo o puesto fronterizo. No me podía creer que la señora mayor del viaje, estaba trepando por esa rueda gigante de neumático. Me uní a los escalacamiones y así fue el mejor trayecto de la ruta Conakry -Dakar. Desde arriba te daba el aire, llegaba el olor de las naranjas, veíamos todo el paisaje y cuando se espesaba la carretera alguien gritaba: ¡Agacharse, ramas!
En Senegal está prohibido transportar gente encima de las mercancías de los camiones, pero aún estábamos en mi querida Guinea. Otra de las demoras del viaje fue el momento de pasar el transbordador. Para ir a Senegal el conductor eligió una ruta más corta que la que yo ya había pasado una vez. La contrapartida es que la entrada y subida al transbordador tenían una inclinación diferente. Esta foto es la suave. No tengo foto de la que pasamos con el coche cargado de sofás. , eran ángulos de más de 45 º. Ya parecía difícil bajar la cuesta de tierra y acertar para entrar en las dos láminas metálicas que comunicaban la tierra con el transbordador. Lo impresionante tenía que ser ver salir los coches, coger fuerza en los carriles de metal y arrastrar el peso del coche y la carga. No nos dejaron quedarnos a verlo. Nos mandaron caminar y esperar, arriba en la montaña, entre los bancos-cama, unos tenderetes, son los asientos que hay bajo los árboles principales de los poblados. Sirven de lugar de reunión, para charlar cosas importantes, para descansar y esperar que alguien se te una. Para vigilar a los niños jugar cerca. Ahí se organiza toda la comunidad Nadie me había hablado de los termiteros hongo o champiñones. Cuando ves el primero, piensas que un niño ha hecho con barro una cabañita.Porque tienen la misma forma que las casas. Luego ves dos a la orilla del camino, y te parecen taburetes preparados por la gente para descansar de las grandes caminatas que hacen cada día.
Y cuando ves un campo enorme, una zona entera de pastos, con estas esculturas, separadas, por distancias con un cálculo matemático, piensas que es sobrehumano. No son termiteros, pero cuando los niños juegan a romperlos aparecen como huevos pequeños, los mayores no les dejan jugar porque dicen que hay diablillos dentro, en parte es verdad. En ellos anidan pájaros, serpientes, escorpiones. Ni el ganado se acerca, aunque haya buena hierba.
Las siguientes fotos las tomé de viajeros que dejaron constancia en internet. Se ve que hicimos la misma ruta y les agradezco sus fotos.
Toda la zona de Koundara, la última población importante de Guinea, está llena de motos, de 125.c c. Algunas veces los socavones que forma el agua en época de lluvias, hace desaparecer las carreteras. Son tan grandes los desniveles de la pista que el único vehículo que puede de avanzar es la moto moto.
Fabricación del aceite de palma, el próximo día anticipo, texto sobre la cocina. En las ciudades siguen haciendo el aceite de palma también, a menor escala, porque no es para la venta. Compran los frutos rojos de la palmera, y en sus morteros lo trituran. Para el uso diario. Da mucho trabajo. Sale un aceite muy denso, rojo naranja que te deja marcada la piel de amarillo. ¿Cómo es posible que una palmera de una sustancia con tanta grasa?! Lo que más se hace es comprar la porción que necesitas en el momento de cocinar. En una bolsita de plástico te echan según el dinero que lleves, o te comprar una botella (de las verdes del vino) y ves el líquido rojo-naranja. Tienes que tener cuidado que las botellas de gasolina son iguales. No siempre se compra la gasolina en gasolineras. A veces vas a la calle y compras un litro en un puesto. No sé quien dijo que no es bueno apurar el depósito de los coches. La cantidad de kilómetros que hemos llegado a hacer sólo con un botella.
http://www.diawara.org/senegal/animations.php En esta página se pueden ver los cambios de la época seca y húmeda con animación.

No hay comentarios: