Van todas las tardes, y confían en ese agua que les hace disfrutar, la mar les mima. Ellos a la vez que crecen, oyen leyendas, en las leyendas marinas, siempre hay alguien que se ha perdido, o algún muerto que ha luchado, aún así la mar atrae. Porque también circulan historias de familiares, y ¡a algún lado han llegado!, ¡que envían dinero para comer! y así seguir jugando en la playa. Miran al final de su horizonte real e imaginado, detrás están los países de la belle vie. Bailando en Conakry www.donaba.net

Cuando el mar entra en tierra

Mi mochila se va por la izquierda, no quiere salir en las fotos Están cortando leña, es con lo que se cocina, por eso es tan rica la comida y sobre todo el pescado Querían hacerse una foto de pose La mamá vende buñuelos en el mercado, unos puestos de mujeres surgidos bajo la sombra del árbol más grande que está próximo al río. La moto del jefe de astilleros

Cien años separan la postal del inicio de estas fotos

Es casualidad que pude saborear una escena similar a la tarjeta de la portada del blog, pero sin bendinciones aún, disfrutando del olor de la madera y los dulces de los puestos que estaban cercanos al puerto de Lansanayé

SINGLAR LA SINISTROCARDIA

Encontré de casualidad en el diccionario las palabras del título, parecieron muy optimistas para comenzar este cuaderno de bitácora. Singlar significa navegar la nave con rumbo determinado. Sonaba a silbar, a singular. Su vecina palabra, sinistrocardia, pese a las apariencias de su comienzo, no tenía nada de siniestra, ni tampoco nada que ver con susurros de calandrias que me pareció ver bailándole las letras, su valor semántico es más sutil, es un soplo, un viento tenue, y significa, desplazamiento del corazón hacia la izquierda. Lo cual vengo a interpretar como un deseo, deseo que sea el corazón quien navegue, dirija y llegue a buen puerto. Imagen :http://www3.uva.es/ieip/general/instalaciones/exposici/sala1.htm