Van todas las tardes, y confían en ese agua que les hace disfrutar, la mar les mima. Ellos a la vez que crecen, oyen leyendas, en las leyendas marinas, siempre hay alguien que se ha perdido, o algún muerto que ha luchado, aún así la mar atrae. Porque también circulan historias de familiares, y ¡a algún lado han llegado!, ¡que envían dinero para comer! y así seguir jugando en la playa. Miran al final de su horizonte real e imaginado, detrás están los países de la belle vie. Bailando en Conakry www.donaba.net

No hay comentarios: